ak2Rey. 17:29

Micah 3:3-12

3Ustedes que comen la carne de mi pueblo a,

Les quitan su piel,

Quiebran sus huesos,

Y los hacen pedazos como para la olla b,

Como carne dentro de la caldera».
4Entonces clamarán al Señor,

Pero Él no les responderá c;

Sino que esconderá de ellos Su rostro en aquel tiempo d,

Porque han hecho malas obras e.

5Así dice el Señor acerca de los profetas

Que hacen errar a mi pueblo f,

Los cuales cuando tienen algo que morder,

Proclaman: «Paz g».

Pero contra aquel que no les pone nada en la boca,

Declaran guerra santa.
6Por tanto, para ustedes será noche sin visión h,

Y oscuridad sin adivinación.

Se pondrá el sol sobre los profetas,

Y se oscurecerá el día sobre ellos i.
7Los videntes serán avergonzados j,

Y confundidos los adivinos k.

Todos ellos se cubrirán la boca l

Porque no hay respuesta de Dios m.
8Yo, en cambio, estoy lleno de poder,

Del Espíritu del Señor n,

Y de juicio y de valor,

Para dar a conocer a Jacob su rebelión,

Y a Israel su pecado o.
9Oigan ahora esto, jefes de la casa de Jacob p

Y gobernantes de la casa de Israel,

Que aborrecen la justicia
O el derecho.
,
r

Y tuercen todo lo recto,
10Que edifican a Sión con sangre s

Y a Jerusalén con iniquidad.
11Sus jefes juzgan por soborno t,

Sus sacerdotes enseñan por precio,

Sus profetas adivinan por dinero u,

Y se apoyan en el Señor, diciendo:

«¿No está el Señor en medio de nosotros v?

No vendrá sobre nosotros mal alguno».
12Por tanto, a causa de ustedes,

Sión será arada como un campo,

Jerusalén se convertirá en un montón de ruinas w,

Y el monte del templo será como las alturas de un bosque x.

Micah 4

Capítulo 4

Reinado futuro del Señor

1 yY sucederá en los últimos días

Que el monte de la casa del Señor

Será establecido como cabeza de los montes z;

Se elevará sobre las colinas,

Y correrán a él los pueblos aa.
2Vendrán ab muchas naciones y dirán:

«Vengan y subamos al monte del Señor ac,

A la casa del Dios de Jacob,

Para que Él nos instruya en Sus caminos ad,

Y nosotros andemos en Sus sendas».

Porque de Sión saldrá la ley,

Y de Jerusalén ae la palabra del Señor.
3Él juzgará entre muchos pueblos,

Y enjuiciará a naciones poderosas y lejanas;

Entonces forjarán sus espadas en rejas de arado

Y sus lanzas en podaderas af.

No alzará espada nación contra nación,

Ni se adiestrarán más para la guerra ag.
4Cada uno se sentará bajo su parra

Y bajo su higuera ah,

Y no habrá quien los atemorice ai,

Porque la boca del Señor de los ejércitos ha hablado aj.
5Aunque todos los pueblos anden

Cada uno en el nombre de su dios ak,

Nosotros andaremos

En el nombre del Señor nuestro Dios para siempre al.

6«En aquel día», declara el Señor,

«Reuniré a la coja am

Y recogeré a la perseguida an,

A las que Yo había maltratado.
7»Haré de la coja un remanente ao,

Y de la perseguida una nación fuerte.

Y el Señor reinará sobre ellos en el monte Sión ap

Desde ahora y para siempre.
8»Y tú, torre del rebaño aq,

Colina de la hija de Sión,

Hasta ti vendrá,

Vendrá el antiguo dominio,

El reino de la hija de Jerusalén ar.

9»Ahora, ¿por qué gritas tan fuerte as?

¿No hay rey en ti?

¿Ha perecido tu consejero at,

Que el dolor te aflige como a mujer de parto?
10»Retuércete y gime au,

Hija de Sión,

Como mujer de parto,

Porque ahora saldrás de la ciudad

Y habitarás en el campo,

E irás hasta Babilonia av.

Allí serás rescatada aw,

Allí te redimirá el Señor ax

De la mano de tus enemigos.
11»Pero ahora se han juntado contra ti muchas naciones ay,

Que dicen: “Sea profanada,

Y que se deleiten en Sión nuestros ojos”.
12»Pero ellos no conocen los pensamientos del Señor az,

Ni comprenden Su propósito;

Porque los ha recogido como gavillas en la era.
13»Levántate y trilla ba, hija de Sión,

Pues Yo haré tu cuerno de hierro

Y tus pezuñas de bronce,

Para que desmenuces a muchos pueblos bb,

Para que consagres al Señor su injusta ganancia,

Y sus riquezas al Señor de toda la tierra bc».

Micah 5:1-9

Capítulo 5

Reinado del libertador

1
En el texto heb. cap. 4:14.
Reúne ahora tus tropas, hija de guerreros;

Han puesto sitio contra nosotros.

Con una vara herirán en la mejilla be al juez de Israel.
2
En el texto heb. cap. 5:1.
Pero tú, Belén Efrata bg,

Aunque eres pequeña entre las familias de Judá,

De ti me saldrá el que ha de ser gobernante en Israel bh.

Y sus orígenes son desde tiempos antiguos,

Desde los días de la eternidad bi.
3Por tanto, Él los abandonará bj hasta el tiempo

En que dé a luz la que ha de dar a luz bk.

Entonces el resto de sus hermanos

Volverá a los israelitas bl.
4Y Él se afirmará y pastoreará Su rebaño bm

Con el poder del Señor,

Con la majestad del nombre del Señor Su Dios.

Y permanecerán,

Porque en aquel tiempo Él será engrandecido

Hasta los confines de la tierra bn.
5Él será nuestra paz bo.

Cuando el asirio invada nuestra tierra bp,

Y cuando pisotee nuestros palacios,

Levantaremos contra él

Siete pastores y ocho príncipes del pueblo.
6Y ellos pastorearán la tierra de Asiria con espada bq,

La tierra de Nimrod br en sus puertas;

Él nos librará del asirio

Cuando invada nuestra tierra

Y pisotee nuestro territorio bs.

7Entonces el remanente de Jacob bt,

En medio de muchos pueblos,

Será como rocío que viene del Señor bu,

Como lluvias sobre la hierba bv

Que no espera al hombre

Ni aguarda a los hijos de los hombres.
8El remanente de Jacob

Será entre las naciones,

En medio de muchos pueblos,

Como león entre las fieras de la selva bw,

Como leoncillo entre los rebaños de ovejas,

Que si pasa,

Pisotea y desgarra bx,

Y no hay quien libre by.
9Se alzará tu mano contra tus adversarios,

Y todos tus enemigos serán exterminados bz.

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